Pintar con Esponja.

¿Que tienes las paredes llenas de huellas y manchas grises? ¿tu casero era muy soso y todo en tu piso es blanco? Pues ¡a pintar se ha dicho! Vamos a explicarte el método más fácil y rápido para pintar paredes ya que entendemos que cualquier otro método será demasiado cansino y difícil para muchos de nosotros (me incluyo).



Lo único que necesitamos para pintar nuestra pared es:

• Pintura


• Una esponja, las hay especiales para pintar pero cualquiera de las antiguas vale


• Cosas para tapar el suelo y los muebles (que nos conocemos)

La técnica es muy sencilla:

• Mojamos la esponja en la pintura (previamente vertida en algún tipo de recipiente).


• Escurrimos de forma que no haya mucha pintura dentro.


• y a partir de ahí tenemos dos opciones: a) Ir pintando dando golpecitos a la pared, con lo que conseguiremos un efecto punteado pero tardaremos mucho más y b) simplemente ir desplazando la esponja por la pared sin hacer mucha presión. De esta segunda manera conseguiremos un efecto de ondas al haber trazos con distintos tonos debido a que nunca aplicamos la misma fuerza

A partir de aquí es tu propia habilidad (o la carencia de la misma) la única responsable de cómo quede tu pared... ¡Suerte!

¿Quieres conocer más formas de pintar? Aquí las tienes.